Fuente: EFE.
La ADAP, asociación formada por las cinco empresas que gestionan las plantas de tratamiento de purines, intenta ofrecer soluciones adecuadas al problema del excedente de purines.
La ADAP, asociación formada por las cinco empresas que gestionan las plantas de tratamiento de purines, intenta ofrecer soluciones adecuadas al problema del excedente de purines.
El sector porcino español genera anualmente 40 millones de toneladas de purines, de los que alrededor de cinco millones son excedentes que causan problemas medioambientales, como exceso de nutrientes (nitratos, fósforo y potasio) y contaminación por nitratos de las aguas continentales en las zonas vulnerables.
Así lo explicó el presidente de la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental de los Purines (ADAP), Jaime Beleta, quien presentó oficialmente esta asociación, que intenta "ofrecer soluciones adecuadas al problema de excedentes de purines (mezcla de excrementos sólidos y líquidos del ganado, las aguas residuales y los restos de comida).
A su juicio, el problema "difícilmente" se puede solucionar mediante la disminución de la producción de porcino, ya que "España ocupa el segundo lugar dentro de la UE con el 20 por ciento del censo total de la cabaña porcina", o dispersando las granjas, que se caracterizan por su concentración en determinadas zonas.
De ahí la necesidad de buscar otras alternativas, como es el tratamiento de esta sustancia contaminante en plantas para producir electricidad y fertilizante para suelo agrícola, indicó el presidente de la ADAP, formada por cinco empresas que en la actualidad mantienen un total de 30 plantas de tratamiento de purines en operación, en construcción o en proyecto.
Beleta explicó que la gestión tradicional de los purines consiste en su almacenamiento y vertido posterior a terrenos de cultivo para su fertilización, pero cuando la cantidad de purines vertidos en una
zona es elevada, produce problemas medioambientales.
El presidente de la ADAP, constituida en noviembre de 2000, dijo que los "criterios de tratamiento" de los purines tienen que ser contribuir al medio ambiente, eficiencia energética y rentabilidad razonable, con el objetivo de "resolver un problema sin generar otro".
La ADAP ha definido qué es el tratamiento de purines, explicó Beleta, quien añadió que existe un "vacío legal" para ordenar mejor esta actividad.
Indicó que también hay problemas de infraestructuras en la gestión de los purines en las plantas, además de medioambientales, debido a la falta de gaseoductos -las plantas consumen gas- y a la existencia de deficiencias eléctricas en zonas ganaderas que dificultan la comercialización de la electricidad producida en estas plantas.
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