ARQUITECTURA
BIOCLIMÁTICA:
TÉCNICAS UTILIZADAS EN LA ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA
Forma
y orientación
Dependiendo
de la forma de la construcción, la
superficie de contacto con el exterior
varía, influyendo esto sobre las pérdidas
o ganancias
caloríficas. Para obtener un buen
aislamiento la superficie de contacto debe
ser lo más pequeña posible y la altura
elevada del edificio ofrecerá una mayor
resistencia frente al viento.
Una casa compacta y alargada es ideal para
obtener mayor captación de la energía
solar, disponiendo en la fachada sur los
dispositivos de captación y reduciendo la
existencia de ventanas en la fachada norte,
este y oeste para evitar la pérdida de
calor.
Captación
Solar Pasiva
Sin
necesidad de mecanismos adicionales,
la energía solar puede ser
acumulada a través de técnicas
sencillas como el efecto
invernadero: la
radiación penetra a través del
vidrio, calentando los materiales
que se encuentran detrás de él.
Estos materiales retienen el calor y
lo van liberando progresivamente.
El calor se puede acumular a través de
sistemas directos –a través del
acristalamiento del edificio–,
semidirectos –con un invernadero adosado
que sirve de intermediario entre el interior
y el exterior– y sistemas indirectos
–detrás del cristal se dispone un
elemento de almacenamiento del calor–.
Aislamiento
y masa Térmica
Durante
el día la masa térmica almacena calor y lo
libera durante la noche; en verano esta
función se cumple igualmente, pero el calor
acumulado es el de la casa de forma que la
mantiene fresca. La masa térmica actúa
también entre días, acumulando calor en
días calurosos y evacuándolo en días
nublados. Incluso entre estaciones
diferentes, la masa térmica es capaz de
equilibrar las diferencias bruscas de
temperatura.
Para
defender la construcción del calor
y del frío el aislamiento térmico
es básico. Los materiales muy
aislantes para los recubrimientos
son efectivos, aunque no se debe
exagerar su uso para evitar las
infiltraciones.
El
aislamiento de los acristalamientos es otro
procedimiento necesario: doble
acristalamiento, contraventanas, persianas,
paneles o cortinas son elementos adicionales
que ayudan a preservar el edificio del calor
o del frío.
Ventilación
Las
funciones de la ventilación son:
Renovación
del aire
Incrementar
el confort térmico en verano
creando pequeñas corrientes de
aire
Climatización
La
ventilación puede ser natural o convectiva.
La natural es la creada a través de las
corrientes de aire producidas por la
apertura de ventanas. La convectiva consiste
en el reemplazo del aire caliente en su
ascensión por aire más frío. Con
aperturas en las partes altas de la casa se
consigue la ventilación convectiva.
Las
“fachadas ventiladas” cuentan
con una delgada cámara de aire
abierta en cada uno de sus extremos,
separada del exterior por una
lámina.
Cuando
el sol calienta la lámina exterior, ésta
calienta el aire del interior, provocando un
movimiento convectivo ascendente que ventila
la fachada. En invierno este tipo de
fachadas aíslan del frío.
Aprovechamiento
climático del suelo
El
suelo, gracias a su elevado índice
de inercia térmica, es capaz de
amortiguar y retardar las
variaciones de temperatura
producidas entre el día y la noche
o entre estaciones.
Un espesor del suelo de entre 20 y 30 cm.
permite amortiguar la variación de
temperatura entre el día y la noche,
mientras que para las variaciones entre
días de distintas temperaturas, el espesor
debería oscilar entre los 80 a 200 cm.
Además,
la profundidad a la que está construida un
edificio influye en su capacidad para
amortiguar las oscilaciones térmicas del
exterior. En verano, la temperatura del
suelo suele ser menor que la exterior y en
invierno mayor. Así, se puede pensar en una
construcción con alguna de sus fachadas
semienterrada o enterrada para aprovechar la
temperatura del suelo.
Espacios
tapón
Se
trata de estancias que actúan de
aislantes entre la vivienda y el
exterior: el garaje, un invernadero,
una buhardilla, un cuarto trastero, un
desván, etc. Suelen ser espacios de
poco uso y por ello no cuentan con las
mismas comodidades del resto de la
casa.
Protección
contra la radiación de verano
Al
estar el sol más elevado en verano que en
invierno no puede penetrar fácilmente por
las cristaleras orientadas hacia el sur;
sin embargo, unas medidas adicionales a la
orientación de las vidrieras,
dificultarán aún más la penetración
solar:
La
colocación de un alero o resalte
sobre las ventanas
Toldos
y persianas enrollables
Árboles
en la fachada sur que refrescan el
ambiente por evapotranspiración y,
además, dan sombra a esa parte del
edificio
Además
de las ventanas, los muros
también deben protegerse de la
acción del sol. La disposición
de plantas trepadoras sobre ellos
y la utilización de colores poco
absorbentes (sobre todo el blanco)
son técnicas aconsejables.
Por
otro lado, las fachadas este y oeste, así
como el tejado, deben tener pocas
aberturas o de poca dimensión para evitar
la entrada por ellas del calor.
Sistemas
evaporativos de refrigeración
El
calor puede ser utilizado para
refrigerar a través de la
evaporación del agua –efecto
que enfría el ambiente– ya que
cuando un cuerpo pasa de estado
líquido a gaseoso necesita
absorber una cantidad de calor
–calor de
vaporización–.
Así,
el agua al evaporarse absorbe calor de su
alrededor y éste se enfría al ser
liberado de una cantidad de calor. Por
otra parte, la vegetación, al transpirar
agua, también es un elemento
refrigerador, lo que hace que unidos agua
y vegetación se obtenga un poderosoprincipio contra el calor.
Alrededor
del edificio pueden colocarse estanques y
fuentes rodeadas de plantas, sin dejar de
tener en cuenta que un exceso de estos
elementos produciría humedad. También
podemos regar alrededor de la casa con
frecuencia o pulverizar agua las fachadas
y el tejado.
Ubicación
A
la hora de construir una vivienda
bioclimática es imprescindible
tener en consideración el lugar en
el que lo hagamos, pues las temperaturas,
la pluviometría,
la radiación
solar, la dirección del viento
y su velocidad media, la pendiente
del terreno, la
existencia de masas
de agua y masas
boscosas y
la existencia de edificios,
inciden de forma crucial en el
confort térmico del interior de la
vivienda.